Mientras Yahoo prosigue en su búsqueda de un nuevo consejero delegado, rivales o competidores afilan los cuchillos para trinchar a la compañía.
Google está considerando sumarse a varios fondos de inversión para hacerse con la pionera Yahoo, que está intentando encontrar su camino después del despido de su ex consejera delegada Carol Bartz.
La operación tendría sentido no sólo porque ambas trabajan en sectores como búsquedas, publicidad o servicios online, o por el potente activo que son los departamentos tecnológicos de Yahoo, sino porque el hecho de que muchos ex empleados de Yahoo han migrado a Google, algo que podría suavizar el choque cultural que sería, por ejemplo, mucho mayor con una empresa de fuera de Silicon Valley como Microsoft.
Pero la compra de Yahoo también plantearía desafíos, especialmente a nivel legal por cuestiones de competencia. No en vano, ambas son dos grandes potencias en el sector de la publicidad online, y es de esperar que las autoridades bloquearan la compra o forzasen a la compañía a separar los negocios de Yahoo.
Google ha tenido resultados dispares en sus últimos intentos de adquisiciones. Por ejemplo, Groupon decidió salir a bolsa para seguir volando sola. El gigante de las búsquedas logró cerrar después y de forma inesperada la adquisición de Motorola, pero después los propietarios de Hulu han retirado del mercado la plataforma de vídeos.
Algo parecido podría volver a pasar en este caso, dados los rumores sobre que el cofundador de Yahoo Jerry Yang quiere recomprar la empresa y sacarla de bolsa para recuperar el control. Que encuentre el apoyo necesario para hacerlo, sin embargo, es otra historia.
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