Primero la parte buena. La compañía dice que los cambios apuntan a hacer más eficientes sus documentos legales. Así, en vez de tener 70 políticas de privacidad diferentes, se creará sólo un gran documento principal, que se aplicará para todos los servicios de Google. Sólo algunos servicios en específico como Google Books, Wallet o Chrome mantendrán políticas especiales por la manera en que operan.
Bien, ahora la segunda parte que causa dudas. Con los cambios, Google se está entregando a sí mismo más poderes para saber de ti. Como eres un solo usuario en toda la red, la compañía puede aprender sobre lo que usas y la información que entregas en todo el rango de servicios. “Si estás registrado, podemos combinar información que has entregado a un servicio con información de otros servicios”, señala Google.
Esto puede ser útil para entregar un mejor producto (por ejemplo, combinar el historial del buscador con las búsquedas de YouTube), pero también genera incomodidad por la cantidad de información nuestra a la que accede la empresa. No queda claro tampoco cuán extensivo es el cambio: ¿nuestros e-mails serán parte de esta información compartida también? Sin duda se trata de un punto que generará polémica en los próximos días, a medida que se vaya analizando en más detalle los cambios que propone Google. Estaremos atentos a esto, por cierto.
Los cambios se aplicarán a partir de marzo, y Google iniciará una campaña de información en los próximos días para dar a conocer estos cambios, que afectarán a todos los usuarios de los servicios de la compañía (incluyendo usuarios de equipos con Android), sin excepción.
fuente: Updating our privacy policies and terms of service
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