La compañía instala mecanismos para evitar que el problema se repita
Los directivos de RIM (fabricante de Blackberry) respiraron ayer más tranquilos. A media tarde, la firma canadiense anunció que había "restablecido todos los servicios" después de cuatro días de incidencias en el mayor problema al que ha tenido que enfrentarse la compañía. La situación se fue normalizando poco a poco para los usuarios, pero para la compañía el futuro y la realidad pueden ser muy distintas: la imagen de la firma ha resultado dañada tras los incidentes registrados y que han afectado a millones de usuarios en todo el mundo.
Pese a restablecer el servicio, el codirector general de RIM, Jim Balsillie, reconoció que la empresa todavía no sabe por qué el conmutador de red de su centro de servidores en Europa falló y no se activó el sistema de respaldo. Eso sí, volvió a descartar que una "mano negra" fuera el causante del problema. "Si continúas con retrasos en tus mensajes o en la navegación, prueba a reiniciar tu Blackberry quitando y volviendo a poner la batería", recomendó la empresa a través de un mensaje por Twitter.
Arreglar el problema era la "prioridad" de RIM, según aseguró el director general de la compañía en España y área mediterránea, Eduardo Fernández, quien afirmó que "todos los mensajes van a ser entregados, uno a uno". Eso sí, el directivo no pudo precisar el número total de perjudicados "porque no ha afectado a todos por igual", aunque quiso pedir "disculpas a todos los usuarios que se han visto perjudicados"
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