Sin embargo, en una provincia del Reino Unido llamada Nottinghamshire la policía cometió un grave error por tener exceso de confianza en este sistema: entraron por la fuerza a la casa equivocada mientras buscaban un iPhone robado. Y es que después de que alguien perdiera su dispositivo tras un asalto, se llamó a la guardia local para que viera los datos entregados por el dueño del equipo, quien a través de Find My iPhone pudo ver dónde supuestamente estaba el móvil.
Raudamente la policía llegó al lugar y echó abajo la puerta de la casa, sin encontrar rastro del iPhone ni de alguna persona, pues se trataba de un recinto vacío en proceso de remodelación. La aplicación de Apple se había equivocado, y la entrada a la fuerza le costó al dueño del inmueble casi ochocientos dólares por daños, suma que nadie quiere pagar y por la que ni la policía se quiere hacer responsable, pues justifican sus actos dada la veracidad de la información entregada por el iPhone, que estaba rotundamente equivocado.
fuente: Police burst into wrong house to recover stolen iPhone
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